¡Buenos días a todos con mucha fuerza y energía……feliz lunes y comienzo de semana!!!!

Comenzamos este mes de marzo que maravilla…bienvenido a este nuevo mes y como en otras ocasiones lo hago con una canción, porque sigo pensando que la música es una de las mejores terapias y también porque a mí me encanta la música (desde la clásica hasta lo más moderno). Considero que cada tipo de música nos transmite y aporta algo a cada uno en sus diferentes versiones.

He elegido una canción de Jorge Celedón:

Me viene muy bien como comienza esta canción para hablar en este artículo de marzo de los “olores” y “aromas”.

No sólo son importantes los aromas en relación al mundo del vino, también lo son en cómo huele la comida, cuando entramos a cualquier sitio (tiendas, casas particulares, restaurantes, ascensores, etc).

Y por supuesto como huelen las personas, claro que estaréis pensando si tenemos que ir por la vida como van los perros, verdad??…jaajaajaajaaaa….olfateando todo. Desde mi punto de vista profesional siempre digo que el tener el olfato desarrollado (también entrenándolo) nos ayuda en nuestras vidas cotidianas.

Es decir, que no sólo a los profesionales del mundo del vino nos ayuda a detectarlos distintos aromas, sino que a la gente que no se dedique a esto también le sirve para saber cuándo algo no huele bien, no metérselo en la boca.

El tema olfativo para mí es muy importante, porque considero que esa diversidad de aromas que nos encontramos a diario nos llevan a recuerdos, desde nuestra infancia hasta nuestra vida actual.

Yo considero que el olfato nos hace revivir sensaciones, momentos y hasta personas. Pero también es muy importante porque nos previene de peligros como el fuego, un escape de gas y de otros aromas tóxicos.

Llega a ser tan importante que se utiliza mucho el marketing olfativo como una forma diferente de vender un producto sin bombardear nuestros ojos con anuncios en vídeo, en imágenes, textil, etc.

El ser humano recuerda un 35% de lo que huele frente a un 5% de lo que ve. Esto me lleva a que cuando hago mis catas, ya sean online o presenciales y los asistentes me dicen que no huelen eso que yo estoy sacando olfativamente en un vino, les digo que ellos también lo huelen como yo, lo único que pasa es que no sé han detenido a hacerlo despacio, pero todo el mundo saca los aromas.

Claro la diferencia es que yo llevo unos cuantos años de entrenamiento, nada más…….jajajaaaajaja….

Bromas aparte, lo que quiero transmitir al hablar de este tema es que la parte olfativa es fundamental en nuestras vidas. Las neuronas receptoras del olfato detectan los olores, éstas son capaces de detectar miles de olores diferentes.

En definitiva, la importancia de sentir y de percibir tiene, desde un punto de vista evolutivo, mucho sentido puesto que nos preparan para enfrentarnos al entorno. No solo nos permite saber que comer, de qué defendernos, si algo es o no peligroso, también hace que podamos entender el mundo en que vivimos.

Así es que os invito a que seáis “criaturas curiosas y un poco perrunas” que van olfateando y percibiendo sensaciones porque os puedo asegurar que es divertido e interesante y a la vez nos ayuda entrenar nuestra capacidad de retener los tantísimos olores diferentes que hay.

!SALUD AMIGOS!

P.D.: “lo más maravilloso del olfato es que no implica ninguna posesión”.

Diario de golondrina (2006)

Amélie Nothomb